En este libro se intenta representar a la muerte mediante un ser humano como es Marina. Marina es una muchacha joven que huye de la II Guerra Mundial que en esos momentos se reproducía en España, pues era de origen andaluz, en concreto de Málaga. Y decidió exiliar a Francia donde considera tener dos familiares, su amiga Deray y un amigo pintor (Picasso).
Marina perdió a sus padres en esta guerra. Sucedió mientras ésta salía a dar una vuelta en su coche, un regalo de cumpleaños de sus padres. Era enfermera en la guerra, pero tuvo que escapar de ese mundo sino quería perder su vida en el intento de salvar a otras personas.
La protagonista era una mujer misteriosa y decidida, además de una pianista maravillosa. Tanto es así que fue sujeto de la curiosidad de uno de los comandantes nazis más importantes llamado Erich Kennen. Este señor, la persiguió hasta saber todo sobre su vida. Él investigaba el origen del ser humano, ya que encontró unos documentos sobre la verdadera biblia. Mandaba a sus hombres de confianza, entre los que estaban Françoise, para la traducción de los textos originales.
Marina cayó en las manos de este comandante, manos de las que finalmente se desistió a huir, pues su vida corría peligro si no estaba a su lado. Ya había perdido a los únicos familiares que tenía, así que no encontraba sentido a su vida ni el porqué luchar por ella.
Erich Kennen, hizo partícipe de sus investigaciones a Marina, que ayudó mucho por su sabiduría e inteligencia.
Finalmente, el comandante nazi tuvo que huir con Marina y su gran amigo Françoise, pues el compañero Keitel lo acusó frente a Hitler. Durante esta huída enfermó hasta llegar a la muerte. Antes de ello Marina y él fueron protagonistas de un rato de pasión (propiciado por éstos, y diferente a aquella vez en la que Marina fue forzada contra su voluntad). Françoise entonces acusó a la joven de ser la causante de la muerte de su amor prohibido, pues ella era el espíritu eterno o, comúnmente llamado, la muerte. El espíritu eterno era la primera mujer del mundo, antes que Eva, que huyó del paraíso de Dios. Con esta mujer comparaba el amigo de Kennen a la señorita Mun, pues todo a lo que se acercaba moría, y si su fiel perro Pancho lamía a alguien, significaba muerte segura. Ella lo negaba por completo.
Marina decide volver a su pueblo con su perro para continuar con su vida y a reflexionar sobre la verdad que Françoise le había dicho. Ahora deja de ser prisionera para ser libre, donde su única compañía es ella misma.
Marina perdió a sus padres en esta guerra. Sucedió mientras ésta salía a dar una vuelta en su coche, un regalo de cumpleaños de sus padres. Era enfermera en la guerra, pero tuvo que escapar de ese mundo sino quería perder su vida en el intento de salvar a otras personas.
La protagonista era una mujer misteriosa y decidida, además de una pianista maravillosa. Tanto es así que fue sujeto de la curiosidad de uno de los comandantes nazis más importantes llamado Erich Kennen. Este señor, la persiguió hasta saber todo sobre su vida. Él investigaba el origen del ser humano, ya que encontró unos documentos sobre la verdadera biblia. Mandaba a sus hombres de confianza, entre los que estaban Françoise, para la traducción de los textos originales.
Marina cayó en las manos de este comandante, manos de las que finalmente se desistió a huir, pues su vida corría peligro si no estaba a su lado. Ya había perdido a los únicos familiares que tenía, así que no encontraba sentido a su vida ni el porqué luchar por ella.
Erich Kennen, hizo partícipe de sus investigaciones a Marina, que ayudó mucho por su sabiduría e inteligencia.
Finalmente, el comandante nazi tuvo que huir con Marina y su gran amigo Françoise, pues el compañero Keitel lo acusó frente a Hitler. Durante esta huída enfermó hasta llegar a la muerte. Antes de ello Marina y él fueron protagonistas de un rato de pasión (propiciado por éstos, y diferente a aquella vez en la que Marina fue forzada contra su voluntad). Françoise entonces acusó a la joven de ser la causante de la muerte de su amor prohibido, pues ella era el espíritu eterno o, comúnmente llamado, la muerte. El espíritu eterno era la primera mujer del mundo, antes que Eva, que huyó del paraíso de Dios. Con esta mujer comparaba el amigo de Kennen a la señorita Mun, pues todo a lo que se acercaba moría, y si su fiel perro Pancho lamía a alguien, significaba muerte segura. Ella lo negaba por completo.
Marina decide volver a su pueblo con su perro para continuar con su vida y a reflexionar sobre la verdad que Françoise le había dicho. Ahora deja de ser prisionera para ser libre, donde su única compañía es ella misma.
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